En septiembre Logroño se alista para recibir las populares Fiestas de San Mateo o fiestas de la vendimia, unos festejos cuyo origen se encuentra en el siglo XII cuando Logroño se convirtió en villa y obtuvo el derecho de realizar una feria anual. Dicha feria era organizada a principios del mes de septiembre, pero con el tiempo obtuvo un permiso por parte de la reina para que fuera fijada en la tercera semana de septiembre, teniendo el 21 como el día más importante dedicado a San Mateo, patrón de los mercaderes.

Las Fiestas de San Mateo inician con el disparo del cohete en el balcón del ayuntamiento. Tras un breve discurso el alcalde da por inaugurado los siete días de fiesta, durante la cual habrá; conciertos, desfiles de carrozas, feria taurina, gigantes y cabezudos, feria de pelota, visitas a las casa regionales y fuegos pirotécnicos. También estará presente lo mejor de la comida y bebida riojana durante la semana gastronómica que siempre se incluye en el programa de las Fiestas de Logroño. En los chamizos, las peñas también ofrecen la degustación de una bebida conocida como el zurracapote.

El vino por ser uno de los protagonistas de las Fiestas de San Mateo, deleita a todos los asistentes con el tradicional pisado de las uvas que se realiza el 21 de septiembre en el Paseo Espolón. En él, niños vestidos de traje típico traen los primeros racimos de uva de todas las comarcas riojanas y las vierten en una cuba, allí son pisadas por dos hombres vestidos de traje regional para convertirlas en zumo. Este primer mosto que se obtiene es ofrendado a la virgen de Valvanera, patrona de la región. La agenda festiva de Logroño culmina con la quema de la cuba. Un tradicional acto realizado por la mayoría de los municipios riojanos para concluir sus fiestas populares.