El nacimiento de estas fiestas de Bilbao se dio en 1978, cuando varias asociaciones bilbaínas organizaron un concurso de ideas para darle una semana grande a Bilbao, pues si bien la ciudad ya contaba con algunos festejos, ninguno de ellos tenía tanta relevancia. Tan pronto tuvieron la idea ganadora se pusieron manos a la obra para preparar el programa y los espacios para tal fin, uno de los escogidos fue el casco viejo y el Arenal, eran los más apropiados ya que no eran tan distantes.

Como elemento dinamizador de las fiestas de Bilbao se pensó en las konparsas, para ello se crearon comisiones por barrios, ellos debían levantar su propio espacio en el arenal para servir bebidas y comidas, al principio fueron solo unas pocas y hoy día ya suman 24 konparsas.

Otro elemento dinamizador que se agregó fue un desfile con gigantes y cabezudos, también invitaron al temible muñeco de gargantúa a formar parte de un espacio lúdico para los niños.  Es él quien atemoriza los niños durante la Semana Grande de Bilbao, haciéndoles creer que los va a devorar si se asoman a su boca.

Hay otro muñeco infaltable de las fiestas porque se convirtió en el ícono de ellas, estamos hablando de Marijaia, una tierna señora de cuatro metros de altura que se asoma al balcón del teatro para avisar que las fiestas han empezado, pero cuando la Aste Nagusia llega a su fin ella es quemada.

Las fiestas de Bilbao también cuenta con corrida de toros.

Otro colorido espectáculo durante la Semana Grande de Bilbao es el concurso internacional de fuegos artificiales que se presenta todas las noches hasta que la semana llega a su fin.

Las fiestas se inauguran oficialmente con el chupinazo y la recibida de Marijaia en el balcón, al siguiente día se inauguran las actividades infantiles en el parque Doña Casilda, allí gargantúa absorbe a los pequeños para tirarlos por un tobogán. Los cinco días siguientes son dedicados a la música, danza y deportes vascos, de ellos se destaca la subida popular en piragua por Ibaizabal. El sábado se realiza un concurso gastronómico y el domingo el tradicional desfile de gigantes y cabezudos. Ese mismo día la Aste Nagusia termina con un baile de reverencia y con Marijaia en la hoguera.